¡Hola gentecita!
Después de nuestra sesión de Teorías del Aprendizaje de la persona adulta durante nuestro curso CIEELE, me he interesado en investigar un poco cómo aprenden las personas con mini cerebritos y he encontrado esta infografía, con datos que os pueden interesar:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSPBN3TUVInh-phyEg6G_9qBq8ZbzaUWJg1qLnBqLtuZWaarcJ_VPX11sZN7gCDgS7qceAd4pmln4uRv9G-NjjPbRbDYhRn5is7uQwLW6hGf_7Hr7QMaKJE6VDwKeGLAgeKA24NtI_5lbN/s640/infograf%25C3%25ADa-como-aprenden-los-ni%25C3%25B1os.jpg)
Veamos lo que me ha chocado:
- Durante las 24 posteriores a nuestro aprendizaje, ya hemos perdido más del 80% de la información recibida en el aula. G U A U. ¿Entonces para qué dar información a nuestros alumnos? ¿Cuánta darle? ¿Y cuándo hacerlo? Quizás es mejor enfocarse en algo muy concreto y trabajarlo más en profundidad, con distintos métodos adaptados a las distintas formas de aprender de cada alumno (auditivo, visual, cinestético, experiencial, etc.), antes de empaparles de información que nunca van a retener mientras que sus cabecitas viajan a mundos paralelos...
- La amenaza afecta a la memoria e ínhibe el aprendizaje. Es decir, que una manera de ayudar a nuestros alumnos es a través de la creación de un ambiente distendido y de confianza, en el que se sientan tranquilos y no juzgados por parte del profesor y de sus compañeros. El profesor dispuesto a aprender a gestionar las emociones de sus alumnos creo que puede ganar esta batalla. Esto también me recuerda a la importancia de saber tratar el error en clase, que también hemos comentado durante nuestro curso CIEELE. ¿Cómo lo haría yo? Pues no lo sé aún, pero se me ocurre que un buen comienzo podría ser el de aceptar mis propios errores, celebrar los errores de mis alumnos con un "Taráaaaaaaa" y redefinir el significado de la palabra error cómo clave para el progreso.
- Los estudiantes recuerdan mejor la información que viene primero y la que viene al final. Esto nos puede servir para el diseño de las actividades durante el curso. Una idea podría ser de introducir los conceptos nuevos y más complejos al principio y al final de la clase, y utilizar el resto del tiempo para hacer actividades lúdicas y de refuerzo. ¿Estáis de acuerdo conmigo?
- El fracaso escolar tiene una relación directa con la calidad de las relaciones sociales entre alumnos y entre alumnos y profesores. De nuevo, importancia de gestionar emocionalmente lo que pasa en el aula más allá del programa escolar, a veces incluso esto tiene que ver con gestionar lo invisible, lo que sólo se ve si vamos más allá de los comportamientos de nuestros alumnos, ámbito que trabaja por ejemplo, la comunicación no violenta. El profesor se encarga de observar y conocer a sus estudiantes, para depués diseñar las estrategias de grupo adaptadas, que pueden contribuir a la colaboración y a la co creación colectiva. Mensaje, en mi opinión muy imporante a transmitir sobretodo cuando trabajamos con niños, también relacionado con mi opinión acerca de la manera de evaluar: "Todos somos inteligentes". Quizás una manera de gestionar lo invisible sea la resolución de los conflictos en el aula de una manera colectiva con el objetivo de fomentar la empatía y la cohesión de grupo, que tanto ayuda a mejorar los resultados escolares individuales.
¿Que MÁS podemos hacer al respecto?
- Diseñar experiencias PARA RECORDAR que permitan que los alumnos se impliquen al 100% en el aula, como un coro de música, un campeonato anual, una actividad manual, deportiva o de construcción, una exposición trimestral acerca de un tema concreto con el apoyo de una ong local, un proyecto único en función de los intereses individuales, una salida amena (cultural, deportiva, natural, de inmersión), etc. Estas actividades pueden estimular a los alumnos y motivarles a implicarse en su aprendizaje, evitando que éstos se dediquen únicamente a escuchar de manera pasiva al profesor.
- Estudiar regularmente los intereses individuales de los alumnos, para que estos creen sus propias metas de aprendizaje en función de sus intereses y sueños futuros. Una manera que se me ocurre de hacer esto es que cada alumno o grupo de alumnos elija un tema que les interese explorar para la siguiente clase, y que el profesor sea el encargado de "extraer el aprendizaje" en función del tema elegido y de los objetivos de estudio. Mucho trabajo para el profe, pero intuyo que también puede ser mucho más gratificante para todos.
Bueno aquí os dejo. ¿Qué opináis vosotros de todo esto?
Yo me quedo con esto...
y niños somos todos... ;-)
Me encanta tu entrada
ResponderEliminarBonita aportación a las teorías sobre aprendizaje.
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